Es un mueble cerrado por medio de puertas, en cuya distribución interior puede haber estantes, colgadores para perchas y cajones, ideado para guardar cosas. Las puertas pueden ser batientes o correderas, utilizándose las segundas en lugares de paso estrecho, ya que necesitan menos espacio.
Este espacio tiene múltiples ventajas. En primer lugar, permite organizar toda la ropa de manera ordenada. Normalmente hay distintas dependencias para todo lo relacionado con la indumentaria.
Encontramos cajones para la ropa interior, para los zapatos, para los accesorios y, en definitiva, para clasificar las distintas prendas de vestir y sobre todo usar los colgadores o percheros ya que observas lo que tienes y lo usas.
En la versión sin puertas, la propuesta tiene varias ventajas: existe una mayor amplitud visual, hay un ahorro de dinero porque se prescinde de las puertas y las prendas de vestir están totalmente a la vista y, por lo tanto, todo es mucho más accesible. Sin embargo, al estar todo a la vista es necesario que se mantengan las prendas y los accesorios con más orden.
El closet con puertas correderas es el más habitual y es especialmente útil en aquellos espacios con escasos metros cuadrados y lo que buscamos es que visualices todo lo que tienes y estén a tu alcance. Sugerimos estén cerca a tu joyero y espejo en el cual harás juego de los colores y prendas que desees usar en el día o para el evento que asistas
Los expertos en decoración e interiorismo aconsejan seguir algunas recomendaciones para conseguir un closet perfecto. En primer lugar, clasificar la ropa dividiéndola en prendas de invierno y verano. En segundo lugar, ordenar la ropa por categorías. Por último, mantener el espacio limpio y con la adecuada iluminación.
El armario convencional es la fórmula más popular en la mayoría de hogares, pero en las viviendas de alto standing es más habitual el closet moderno. En los hogares lujosos no hay habitualmente limitaciones de espacio y, por lo tanto, es más fácil dedicar una dependencia exclusivamente al vestidor.
Al margen de los estilos y del diseño, en todo vestidor o closet es posible incorporar una serie de elementos complementarios: luces en el techo para facilitar la acción de vestirse, sillones, espejos, tocadores, zona para los zapatos, etc.
El armario tradicional no es un mueble especialmente decorativo. Sin embargo, el walk-in closet sí es un elemento de ser mostrado.